Verano: sistemas fotovoltaicos y temperaturas elevadas

Las altas temperaturas durante el verano pueden tener un impacto significativo en el rendimiento de las instalaciones fotovoltaicas. Es crucial comprender los fenómenos asociados al sobrecalentamiento y adoptar soluciones apropiadas para asegurar una producción óptima de energía eléctrica durante esta estación. La elección de tecnologías avanzadas, cuidados en el diseño y un mantenimiento preciso pueden contribuir a maximizar la eficiencia y durabilidad de la instalación, haciendo del fotovoltaico una fuente de energía renovable confiable y eficiente en todas las estaciones.

Fotovoltaico y altas temperaturas: ¿qué sucede?

Las altas temperaturas de los meses de verano pueden afectar negativamente el rendimiento de una instalación fotovoltaica. El silicio, material esencial en los paneles solares, no es inmune al calor. A medida que las temperaturas aumentan, este material no puede disipar eficazmente el calor, lo que resulta en una acumulación que reduce la eficiencia del sistema.

Similar a lo que ocurre con dispositivos electrónicos como smartphones y ordenadores, el silicio en los paneles solares sufre con el aumento de la temperatura. Esto conduce a una serie de efectos en cadena en el sistema fotovoltaico:

• El silicio de las células fotovoltaicas no conduce de manera óptima.
• Se dispersa parte de la energía eléctrica.
• Se reduce la eficiencia del sistema fotovoltaico.

Coeficiente de Temperatura de Máxima Potencia

El Coeficiente de temperatura de la potencia máxima (Pmax) es crucial para entender cómo las altas temperaturas afectan la capacidad de una instalación fotovoltaica. Se ha demostrado que los módulos fotovoltaicos operan de manera óptima a una temperatura ambiente de 25°C. Sin embargo, cuando la temperatura supera este valor, el rendimiento del sistema disminuye. Este coeficiente indica cuánta potencia perderá el panel por cada grado que la temperatura aumente por encima de los 25°C.

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Soluciones para el sobrecalentamiento y la pérdida de rendimiento

Para contrarrestar la pérdida de funcionalidad y rendimiento debido al sobrecalentamiento, es fundamental confiar en operadores y técnicos expertos en el sector fotovoltaico. Las soluciones para minimizar los efectos negativos de las altas temperaturas incluyen:

• Instalar los paneles fotovoltaicos a pocos centímetros del techo para facilitar una adecuada ventilación.
• Reposicionar componentes como inversores y combinadores en áreas sombreadas.
• Reajustar la inclinación de los paneles solares.
• Utilizar tecnologías de película delgada.
• Aplicar estrategias de revamping fotovoltaico.

Estos ajustes y mejoras técnicas están diseñados para optimizar el rendimiento de los sistemas fotovoltaicos bajo condiciones de alta temperatura, garantizando así una producción energética eficiente y sostenible durante todo el año.