El Revamping y el Repowering son dos categorías de intervenciones dirigidas a mejorar las prestaciones generales de una instalación industrial, especialmente utilizadas en el mantenimiento y actualización de instalaciones alimentadas por fuentes renovables.
Estas dos áreas operativas representan actividades de fundamental importancia para mantener la eficiencia de una instalación fotovoltaica. Pero, ¿cuál es la diferencia entre Revamping y Repowering? ¿Por qué ambos son útiles para aumentar el rendimiento y la eficiencia de una instalación fotovoltaica? Vamos a explorarlo en este artículo.
El término “Revamping” se traduce como “renovar” o “restaurar” y consiste en una serie de operaciones dirigidas a recuperar el rendimiento de instalaciones fotovoltaicas que ya no son recientes, que están deterioradas y obsoletas, o que presentan defectos relacionados con problemas externos, ambientales o del sistema.
Esta intervención se centra por lo tanto en renovar y actualizar sistemas fotovoltaicos que han decaído en rendimiento o que están obsoletos.
El Revamping tiene como objetivo restaurar las condiciones óptimas de una instalación solar y puede incluir la regeneración de componentes individuales o la modernización del sistema completo.
Específicamente, las intervenciones de Revamping más comunes son:
Por otro lado, “Repowering” significa “aumentar la potencia” o “incrementar la eficiencia”. Por lo tanto, el repowering fotovoltaico es un procedimiento que busca mejorar, no solo restaurar, el rendimiento de una instalación solar.
El Repowering implica introducir componentes tecnológicamente más avanzados para incrementar el rendimiento de los paneles solares o desarrollar la expansión de la instalación fotovoltaica para hacerla más productiva y rentable desde el punto de vista energético.
Las intervenciones de Repowering más comunes incluyen:
El Revamping y el Repowering fotovoltaico son intervenciones complementarias que, al combinarse, pueden maximizar significativamente el rendimiento y la eficiencia de una instalación fotovoltaica.
Al combinar revamping y repowering, no solo se restaura la eficiencia del sistema a su estado original o mejor, sino que también se incrementa su capacidad de generación de energía. Esto es especialmente valioso en instalaciones antiguas donde la tecnología ha quedado desfasada frente a las nuevas demandas energéticas o normativas ambientales más estrictas.
Realizar ambas intervenciones simultáneamente puede ser más coste-efectivo que hacerlas de manera independiente en diferentes momentos. Esto se debe a que se aprovecha la movilización de recursos, personal y equipamiento para realizar todas las mejoras en una sola intervención, reduciendo tiempos de inactividad y costos operativos.
La combinación de estas intervenciones no solo mejora el rendimiento y la capacidad del sistema en el corto plazo, sino que también prolonga la vida útil de la instalación, haciendo que la inversión inicial en el sistema fotovoltaico sea rentable por más tiempo y contribuyendo a la sostenibilidad ambiental al maximizar el uso de recursos ya invertidos.
En resumen, la realización combinada de revamping y repowering en sistemas fotovoltaicos permite a las empresas y operadores maximizar el rendimiento y la eficiencia de sus instalaciones solares, adaptándolas a las últimas tecnologías y aumentando su capacidad productiva, todo mientras se optimizan los costos y se extiende la vida útil de la infraestructura existente.