Industrial
05 Jun, 2024
Una de las características menos consideradas, pero extremadamente importante, es la garantía de los paneles fotovoltaicos. Todos los paneles fotovoltaicos vienen con garantías. Según la normativa legal, existen niveles mínimos de garantía que las empresas del sector deben cumplir, asegurando estándares específicos en los productos fotovoltaicos. Estas garantías a menudo incluyen cláusulas que especifican que la instalación debe haber recibido un mantenimiento regular y cumplir con ciertos requisitos para que la garantía sea válida. Esto significa que si no se realiza un mantenimiento preventivo adecuado, los propietarios pueden perder el derecho a reclamar la garantía en caso de problemas.
Es la Garantía de Defectos de Fabricación y Conformidad del Producto. Esta garantía cubre defectos de fabricación y materiales. Esta garantía asegura la integridad de los materiales y del proceso de fabricación durante un número determinado de años. Cubre una variedad de componentes del sistema fotovoltaico.
Esta garantía protege contra posibles disminuciones de eficiencia por debajo de ciertos niveles dentro de un período específico. Los módulos de silicio vendidos en el mercado europeo deben cumplir con ciertas garantías mínimas por ley. Dado que la degradación natural del silicio reduce progresivamente la potencia de los módulos, las empresas deben proporcionar una garantía lineal mínima sobre el rendimiento de los paneles a lo largo del tiempo, teniendo en cuenta este fenómeno.
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Además de estas garantías obligatorias, existen otras opcionales que dependen de cada empresa.
Quedan excluidas de las garantías legales otras protecciones, como la garantía contra el granizo o eventos atmosféricos. Sin embargo, cada empresa puede ofrecer coberturas adicionales según sus políticas y productos específicos.
Para mantener la validez de la garantía y proteger la inversión a largo plazo, es esencial realizar un mantenimiento preventivo adecuado. La falta de atención a este aspecto puede exponer a los propietarios de instalaciones fotovoltaicas a riesgos significativos de pérdida de garantía y costosos problemas de reparación.
Uno de los riesgos más comunes de pérdida de garantía debido a la falta de mantenimiento preventivo es la acumulación de suciedad y escombros en los paneles solares. Muchas garantías especifican que los paneles deben mantenerse limpios y libres de obstrucciones para mantener su eficiencia y rendimiento. Si los paneles no se limpian regularmente y la suciedad bloquea la luz solar, la producción de energía puede verse comprometida, y los fabricantes pueden rechazar las reclamaciones de garantía debido a un mantenimiento deficiente.
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Además, los fabricantes también pueden negarse a cubrir los costos de reparación o reemplazo si se descubre que los problemas son el resultado de una instalación incorrecta, modificaciones no autorizadas o falta de mantenimiento preventivo. Esto puede incluir problemas como conexiones sueltas, cables dañados, componentes desgastados o corrosión, que pueden surgir debido a la exposición a los elementos y el uso prolongado.
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Para evitar estos riesgos y garantizar que la inversión en una instalación fotovoltaica esté protegida, es fundamental implementar un programa de mantenimiento preventivo regular y seguir las recomendaciones del fabricante. Esto incluye la limpieza regular de los paneles solares, la inspección de los componentes del sistema y la documentación adecuada de todas las actividades de mantenimiento realizadas.
