Foto de Tendencias emergentes en energías renovables en 2025
Innovation
12 Nov, 2024

Tendencias emergentes en energías renovables en 2025

Lo que nos espera en el horizonte verde...

El 2025 promete ser un año de grandes avances y cambios disruptivos en el sector de energías renovables. A medida que el cambio climático sigue acentuándose y nos toca vivir tragedias horribles como las que hemos vivido hace unas semanas en la Comunidad Valencia, la necesidad de reducir las emisiones de carbono y transitar hacia fuentes de energía más limpias y sostenibles se vuelve cada vez más urgente. En este contexto, la industria energética ha respondido con innovaciones que buscan no solo aumentar la eficiencia de las tecnologías existentes, sino también explorar nuevos modelos energéticos.

En este post hacemos un análisis de las principales tendencias emergentes en energías renovables que marcan la pauta para 2025.

Conoce los servicios de Consultoría de Inteligencia Artificial que ofrece pinchaaqui.es, nuestra empresa madre.

Incremento en el uso de Inteligencia Artificial y Big Data para la optimización energética

La inteligencia artificial (IA) y el Big Data se han vuelto aliados indispensables en el sector energético. En 2025, veremos cómo estas tecnologías se consolidan para mejorar la gestión de redes eléctricas, predecir el consumo energético y optimizar el mantenimiento de infraestructuras renovables, como turbinas eólicas y paneles solares.

Los algoritmos de IA ahora son capaces de prever patrones climáticos con mayor precisión, lo cual permite a las compañías energéticas optimizar la producción y distribución de energía en función de la oferta y demanda. Además, el Big Data ayuda a identificar patrones de uso que mejoran la eficiencia en las redes eléctricas y reducen las pérdidas de energía. Todo esto se traduce en un sistema más resiliente y confiable que maximiza el rendimiento de los recursos renovables. Numerosas empresas han implementado soluciones de Inteligencia Artificial (IA) y Big Data para optimizar su consumo energético.

Almacenamiento energético de próxima generación: baterías de estado sólido y más allá

Uno de los mayores retos de las energías renovables es la intermitencia: el sol no siempre brilla, y el viento no siempre sopla. Para resolver este problema, el almacenamiento energético es fundamental, y en 2025, las baterías de estado sólido serán protagonistas. Estas baterías prometen una mayor densidad de energía, tiempos de carga más rápidos y un ciclo de vida mucho más largo en comparación con las baterías de iones de litio tradicionales.

Hidrógeno verde: de promesa a realidad

Además de las baterías de estado sólido, se están investigando otras tecnologías de almacenamiento, como el hidrógeno verde y el almacenamiento gravitacional. Estas opciones buscan complementar a las baterías tradicionales, proporcionando soluciones para distintos usos y necesidades. El hidrógeno verde se ha posicionado como una de las tecnologías más prometedoras para descarbonizar sectores difíciles de electrificar, como la industria pesada y el transporte marítimo y aéreo. Producido mediante electrólisis del agua usando energía renovable, el hidrógeno verde es 100% libre de emisiones de carbono y tiene el potencial de ser un "game changer" en la transición energética.

En 2025, veremos una mayor adopción del hidrógeno verde, con más plantas de producción a gran escala y costos que continúan bajando a medida que se optimizan los procesos de producción. Países como Alemania y Japón ya están liderando iniciativas en este campo, y en el corto plazo, veremos cómo más países se suman para impulsar este combustible limpio.

Empresas como Air Liquide y Siemens están invirtiendo en infraestructuras de hidrógeno verde. En 2025, podríamos ver los primeros vuelos comerciales impulsados parcialmente por hidrógeno, además de trenes y barcos que funcionen con esta tecnología en Europa y Asia.

Expansión de las comunidades energéticas y el autoconsumo colectivo

La descentralización del sistema energético es otra tendencia fuerte para 2025. El autoconsumo colectivo es una de las funciones que puede desempeñar una comunidad energética, en la cual los consumidores producen, consumen y comparten su propia energía renovable. Este modelo que está ganando terreno, no solo promueve la independencia energética y reduce la carga sobre las redes eléctricas, sino que también permite a las personas y pequeñas empresas beneficiarse de menores costos energéticos.

Con la tecnología de blockchain y contratos inteligentes, el intercambio de energía entre vecinos se simplifica, promoviendo el autoconsumo colectivo. Además, los gobiernos de varios países están promoviendo políticas que incentivan la creación de estas comunidades energéticas para acelerar la transición hacia un modelo más limpio y descentralizado.

En España y algunos estados de EE. UU., las comunidades energéticas ya permiten que los vecinos compartan la electricidad producida en sus techos solares. Para 2025, este modelo podría expandirse y consolidarse en muchas ciudades de todo el mundo.

Agrivoltaica: paneles solares y agricultura en sinergia

La agrivoltaica, o la práctica de combinar paneles solares con actividades agrícolas en el mismo terreno, es una tendencia en auge. Esta tecnología permite que los agricultores instalen paneles solares en sus terrenos sin sacrificar espacio para sus cultivos. Los paneles no solo generan electricidad, sino que también brindan sombra, lo cual puede ser beneficioso en climas cálidos, ayudando a conservar agua y mejorar el rendimiento de ciertos cultivos.

Para 2025, se espera que esta práctica se expanda, especialmente en zonas áridas donde la sombra proporcionada por los paneles puede hacer la diferencia para los agricultores. Además, la energía generada puede utilizarse para alimentar sistemas de riego o venderse a la red eléctrica, proporcionando una fuente adicional de ingresos para los agricultores.

En España, diversas empresas y proyectos están implementando esta tecnología:

  • Endesa: ha desarrollado proyectos piloto de agrivoltaica en plantas solares ubicadas en Carmona (Sevilla), Totana (Murcia), Valdecaballeros y Augusto (Badajoz), y Andorra (Teruel). Estos proyectos integran cultivos como pimiento rojo, brócoli, alcachofa, tomillo y pitaya entre los paneles solares, promoviendo la coexistencia de la producción energética y agrícola.
  • Repsol: en colaboración con la tecnológica PowerfulTree, ha implementado un proyecto agrovoltaico en las fincas vinícolas de la Escuela de Enología San Gabriel, en Aranda de Duero (Burgos). Este proyecto busca proteger los viñedos de la irradiación excesiva y las altas temperaturas mediante la instalación de paneles solares, además de producir energía eléctrica 100% renovable.
  • Iberdrola: aunque sus proyectos agrovoltaicos se han centrado principalmente en Francia, la empresa ha mostrado interés en desarrollar iniciativas similares en España, integrando la producción de energía solar con actividades agrícolas para optimizar el uso del suelo y contribuir a la sostenibilidad.

Además de estas iniciativas empresariales, el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) ha publicado bases reguladoras para ayudas a proyectos innovadores de energías renovables, incluyendo la agrivoltaica. Estas ayudas buscan impulsar la implementación de sistemas que combinen la producción agrícola y fotovoltaica en el mismo espacio, fomentando la innovación y la sostenibilidad en el sector energético español.

Avances en energía eólica offshore y flotante

La energía eólica offshore (marina) ha demostrado ser una fuente de energía estable y abundante, especialmente en regiones con costas ventosas. Sin embargo, la tecnología eólica flotante es la que realmente está marcando la diferencia, ya que permite instalar turbinas en aguas profundas, donde los vientos son más fuertes y constantes.

Para 2025, se espera que veamos una expansión significativa de los parques eólicos flotantes, con proyectos pioneros en Europa y Asia. Esta tecnología no solo aumenta la capacidad de generación eólica, sino que también reduce el impacto ambiental y visual, una preocupación común en proyectos de energía renovable en tierra.

Noruega y Japón están a la vanguardia de los proyectos de eólica flotante. En 2025, podríamos ver cómo esta tecnología se vuelve más accesible, extendiéndose a regiones como América Latina y el Caribe.

Nanotecnología y materiales avanzados para mejorar la eficiencia solar

Los avances en nanotecnología y materiales avanzados están revolucionando la industria solar. Materiales como el grafeno y las perovskitas están mostrando un enorme potencial para mejorar la eficiencia de los paneles solares y reducir su costo. En 2025, podríamos ver paneles solares ultradelgados y flexibles que puedan instalarse en lugares donde antes no era viable, como en paredes, techos curvos y hasta en vehículos.

Estos nuevos materiales no solo aumentan la eficiencia de conversión de luz a energía, sino que también permiten que los paneles sean más duraderos y accesibles para el público general.

2025, año decisivo para las renovables

El 2025 será un año crucial para el avance de las energías renovables. Desde el almacenamiento de última generación y el uso de IA hasta el hidrógeno verde y la energía eólica flotante, estas tendencias están dando forma a un futuro en el que la energía limpia será cada vez más accesible, confiable y eficiente. La transición energética es un desafío complejo, pero con las tecnologías emergentes, estamos un paso más cerca de un planeta más sustentable.

Las innovaciones que veremos en 2025 no solo impulsarán la adopción de energías renovables, sino que también transformarán nuestra relación con la energía. Los próximos años serán decisivos, y todos —gobiernos, empresas y ciudadanos— jugarán un papel en este cambio.

Otras publicaciones relacionadas